Imagínate tirando un penalti decisivo en ese último partido de la temporada . ¿A dónde tirar? ¿A la izquierda o a la derecha? ¿Nervios? ¿Indecisión? Nada de eso. Te conoces tan bien que no tienes qué temer.
Lo mismo ocurre con las finanzas.
Si inviertes sabiendo qué te quita el sueño y qué no, será mucho más fácil acertar. Por lo tanto, establece tu estrategia en función de tu perfil inversor y tolerancia al riesgo (capacidad de asumir pérdidas), porque de la misma forma que un portero no sigue el mismo entrenamiento que un defensa, tú tampoco vas a invertir como el resto…
Te explicamos los tres perfiles más típicos:
-Perfil conservador: «Me llaman segurola ¿Y qué?» No quieres que experimenten cuando está en juego tu dinero. Por eso te quedas con productos de menor rentabilidad, pero más seguros.
–Perfil moderado: “Open your mind”. Estás abierto a otras fórmulas de inversión que te aporten mayor rentabilidad asumiendo algo más de riesgo.
-Perfil agresivo:«¿Quién dijo miedo?» No te importa asumir un riesgo más alto a cambio de una mayor rentabilidad.
Para entenderlo mejor, ayúdate de esta infografía:
Haz este pequeño ejercicio antes de invertir y pide ayuda a un profesional para conocer a la perfección tu perfil. ¡ÁNIMO! Nos seguimos leyendo…