Igual que Rafa Nadal o Roger Federer se entrenan todos los días para mejorar su juego, el ahorro también es sinónimo de entrenamiento, así que, ya sabes, ponte a ello.
Para que te resulte más sencillo puedes ayudarte de una regla muy útil: la de los 4 pasos. Tranquilo que la fórmula es sencilla, basta con destinar un porcentaje de tus ingresos a cuatro categorías:
- El día a día (50%)
- Imprevistos (15%)
- Caprichos (15%)
- Retirada (20%)
Este método no sólo cubre el “aquí y ahora” sino que también permite ahorrar parte de tu dinero para que los gastos tras tu retirada no se te echen a la espalda. Con él, los imprevistos no se comerán ese dinero que tanto te ha costado ahorrar y, por supuesto, hay un hueco para los caprichos. ¡No todo va a ser guardar!
Ayúdate de esta infografía para entenderlo mejor:
Así, una vez que sabemos cuánto podemos ahorrar cada mes, llega el momento de decidir qué hacer con ello, si ahorrarlo o invertirlo.